jueves, 9 de abril de 2015

Marzo: Vacaciones de primavera, amigas & viajes.

¡Buenas!

Aquí vamos con la entrada sobre Marzo en Japón. Ya van nueve meses, y parece que fue hace nada. La entrada llega con mucho retraso, pero he estado realmente sin tiempo. 
La primera parte del mes fue normal, como siempre. Academia, trabajo, quedar con los amigos. Nuestros horarios se han ido complicando y ultimamente se vuelve más difícil, pero la verdad es que se me hace cuesta arriba cuando estoy más de una semana o dos sin quedar con la gente. Por ejemplo, con Lourdes y Rocio, a las que siempre que podemos nos vemos cada semana. En España no teníamos esa relación (también es obvio, vivíamos en sitios diferentes), pero aquí las cosas son diferentes y tus amigos se convierten un poco en tu familia.
Siguiendo con el tema de los amigos, el cumpleaños de Kami es en Marzo, y como no salimos a celebrarlo (dos veces). Viernes nos fuimos de izakaya y sábado izakaya (yo no pude ir) y discoteca en Shibuya.  El cumpleaños de Kami coincidió con el de Miri (se llevan un día de diferencia), una de las chicas que trabajaba en el izakaya donde siempre vamos (ahora ya se ha graduado y ha dejado el trabajo en el izakaya). Ambas noches fueron divertidas y en buena compañía.
 En Marzo también es el White Day, y como yo para San Valentín habia preparado chocolate y cosas varias, para ese día me regalaron chocolate también. En mi trabajo son un amor.
 Y finalmente el evento fuerte del mes, llegaron Noe y Raquel para visitarme desde Barcelona (explosión de corazones)
Al principio no pensé que nadie vendría a verme, pero al final consiguieron venir y me encantó la visita y poder verlas. Fui a buscarlas cuando llegaron y luego intenté compaginar como pude trabajo y turismo por Tokyo. Suerte de Ana que las guiaba por la ciudad mientras yo me tenia que ir a trabajar (mil gracias).

El primer día nos fuimos al Hama Rikyuu, aprovechando que yo tampoco lo había visto. Los parques en Japón son algo que me gusta mucho. Es como un pequeño respiro de tranquilidad en medio de la siempre ajetreada i bulliciosa Tokyo. Silenciosos, tranquilos y bonitos. Nos llevo casi una hora recorrer el parque (nos tomamos nuestro tiempo haciendo fotos e íbamos con calma)
 
Vimos una pareja muy adorable haciéndose fotos para la boda. En verdad vimos a dos parejas, pero hubo una que me enamoro totalmente porque eran muy monos y felices y se les veía muy unidos y enamorados. Eran amor total.
También pudimos ver el famoso reloj diseñado por Hayao Miyazaki (Ghibli) que hay en Shinbashi.
Hicimos turismo por varios sitios más, ellas más que yo porque yo por las tardes me iba para el trabajo, pero son sitios donde ya he estado o de los que he hablado, pero otro sitio nuevo para mi fue el  Koishikawa Karakuen. Personalmente me gustó mucho más que el Hama Rikyuu, aunque es algo más corto de ver. Pero de verdad que es una visita muy recomendable porque tiene rincones muy bonitos.
 Y aprovechando que estábamos a cinco minutos, fuimos al Tokyo Dome, donde yo finalmente pude cumplir con una promesa pendiente.
 Viernes por la noche Noe, Raquel y yo nos fuimos a Atom de fiesta un rato, y aunque salimos pronto de la discoteca porque queríamos madrugar al día siguiente la noche acabo siendo una locura con purikuras a las cinco de la madrugada, pero una locura que me encantó y donde me lo pase muy bien.
 Seguimos por Tokyo unos días más y luego Raquel y Noemi se fueron a Kyoto dos días. Como yo ya he bajado a Kyoto dos veces desde que estoy aquí me quede en Tokyo trabajando esos dos días, pero luego el viernes por la noche me fui en bus nocturno al salir del trabajo hacia Kobe. En principio iba a ir sola, pero Ana se nos unió en el último momento y así no tuve que viajar sola.
 He mencionado que el autobús iba a Kobe, pero nuestro destino era Himeji. Como no hay autobuses nocturnos directos (o al menos no para esa fecha), bajamos en Kobe y de allí fuimos en tren a Himeji.
Himeji es básicamente famosa por su castillo, que se suponía que tenia que estar en obras hasta principios de Abril (era finales de Marzo) pero...¡Sorpresa! Las obras acabaron justo una semana antes de que fuéramos, con lo que pudimos ver el castillo por dentro. Aunque si os soy sincera, es mucho más bonito por fuera que por dentro, además de que para subir hasta arriba tienen unas escaleras malditas con hierro que te destrozan los pies (tienes que ir sin zapatos dentro del castillo).
 De Himeji pillamos un tren a Kobe, y de allí un autobús nocturno a Hiroshima. En Hiroshima fuimos a por Ana a su hotel y luego a visitar. Primero el Genbaku Dome y el Museo Memorial de la Paz. El Genbaku estaba en obras e impresiona ver que ese edifició sobrevivio cuando le cayó la bomba justo en medio, pero de lejos lo más impresionante en el museo. La entrada cuesta ridículamente barata (50 yenes), pero hay que tener cierto estomago para el museo, o ver las cosas sin pararse mucho. Aunque vaya, eso supongo que ya depende de lo aprensivo que sea uno.
 De allí nos fuimos a ver el castillo de Hiroshima, aunque solo lo vimos por fuera ya que aunque la entrada para verlo por dentro era relativamente barata no nos convencía (tenia pinta de no valer mucho la pena) y además íbamos justas de tiempo. Eso sí, por fuera es precioso (al menos a mi gusto).
 Parada obligatoria para comer algo rápido y de camino a Miyajima. Antes de ir miramos cuando seria la hora de marea más alta porque queríamos (al menos yo) ver el tori y el templo con agua, pero la pagina web nos timo un poco y aunque marcaba que era a partir de las 16 de la tarde para cuando fuimos la marea ya empezaba a bajar. Igualmente era una vista muy bonita y una de esas cosas que hay que visitar cuando se viaja a Japón. Además, hay ciervos come papeles muy graciosos.
Y en fin, hasta aquí el mes de Marzo. Luego en Abril ya os explicare que tal mi viaje a Okinawa, jeje.
¡Besos!